Voy
a contar de manera breve mi trayectoria.
-esto
es algo que según tengo comprobado, (las intimidades) de una mayoría de
personas (incluidos amigos) siempre se mantienen en secreto.
-yo
suelo ser aquello que algunos definimos como “un libro abierto” aunque también
he comprobado que alguno que yo tenía por amigo (en el trabajo) lo ha
utilizado en mi contra y por supuesto… en su beneficio.
Siendo
un niño, tenía preocupaciones que no eran propias
de la edad; la situación en casa, como la de toda familia obrera y emigrante,
mi padre carpintero, y… la batalla diaria de llevar un sueldo a casa… no
recuerdo haber pasado hambre, pero tampoco recuerdo haber elegido el plato, en
invierno he pasado frio por no tener la ropa adecuada. (Ahora, en este momento,
la ropa que no tenía la puedo encontrar gratuita al lado de los contenedores)
De
niño era introvertido, callado, vergonzoso y observador…
a todo esto, me tenía por “el último de la fila”
La
etapa de colegio = por esa época solo veía castigo,
cada día me castigaban. -me ponían deberes y yo nunca los hacía. -Me castigaban
y yo seguía igual… nunca cambié… ellos tampoco.
(mis
padres siempre esperaban a fin de mes para pagar el recibo de la escuela… y era
el director quien delante de los demás, me lo recordaba… esto me ocasionaba mucha
vergüenza)
Lo
único que me gustaba y me atraía era el dibujo. Por
eso. El último curso, el director sabiendo de nuestra situación en casa y
de mi habilidad en el dibujo, me ofreció acudir a clases de manera gratuita.
(fue un detalle por su parte)
Cumplí
los 14 años y empecé a trabajar, fue una liberación a la vez que lo
sentía como una obligación… no era fácil, pero no había otra ¡tenía que ganarme
la vida! Mi padre me colocó de electricista, toda la vida he trabajado
en las instalaciones, en las obras.
-En el trabajo he tenido compañeros, de aficiones y gustos muy diferente a los míos, especialmente
“el futbol” que nunca me ha atraído. Estando lejos de casa, prefería emplear el tiempo libre en conocer los lugares, recorrer sus calles, visitar los museos, los parques, las librerías etc.
De
joven,
vi la película sobre Van Gogh “El loco del pelo rojo”… También me aficioné a la
literatura, el primer libro recuerdo que fue “Sinuhe el egipcio” de Mika Waltari,
le siguió “Crimen y castigo” de Dostoievski.
Mas
tarde leí “cartas a Theo”. Me ilusioné y junto a un conocido del colegio decidimos
salir los fines de semana a dibujar por los alrededores de Barcelona. Pintar y
dibujar me gustaba, nos convertimos en aficionados, nunca pensé en dedicarme,
pues según mi pensamiento (de entonces) una cosa que realizas a gusto y
satisfacción no podía ser un trabajo… un trabajo, por lo que yo había visto
era otra cosa.
INTENTO
DE FORMACION.
A mi
compañero de salidas pictóricas se le ocurrió que solicitáramos la entrada en
la escuela Massana (hicimos los exámenes… me aprueban y a él que estaba más
interesado le suspenden) un año fue suficiente… - Profesores incompetentes -
clase de Orientación positiva.
Fui
comprobando que la mayoría de personas de mi entorno ¡no tenían tanto valor
como yo les otorgaba! Mas
tarde, con 20 años, conocí a mi compañera (Mª Angeles) Con su ayuda y mi
poca experiencia fui alimentando la autoestima que no tenía y creando
una norma que a partir de entonces siempre va conmigo.
-¡nadie
es más que nadie, pero… tampoco, menos que nadie!
Pasaron los años y llegó la Jubilación (hace dos días cumplí 72 años).
Durante mi vida he realizado exposiciones colectivas,
individuales, concursos, homenajes etc. han pasado 25 años de la última (realizada
en Sant Cugat) ya no tenía intención de hacer ninguna, pero
teniendo la obra acumula en casa pensé que, igual que a mí me gusta ver las exposiciones
del Ateneo, (aunque yo no le diera mucho valor a la mía) también podía exponerla
y especialmente compartirla.
La decisión (la tomé en el día del libro) en
las paradas que pusimos en la puerta del Ateneo, hablando con la pintora
Valerie Blanchard. (que acaba de exponer en este local) -le enseñé unas
fotografías de alguno de mis cuadros, y, me dijo, que… -no se esperaba ver esa
obra y que yo era ¡un artista! lo comenté en casa y… me dieron la
bronca. ¡Porque ellos! siempre lo habían pensado.
Según
mis cavilaciones: Algunas personas llegamos a este mundo con facilidad
para realizar alguna tarea, eso que algunos definen como “un don”. (he conocido
personas que tenían una gran memoria, cosa que aprendían ya no se les olvidaba
- otros que “son unos manitas” se les da bien realizar cualquier trabajo, y
yo pregunto ¿qué mérito es ese? Pues, yo creo que el mismo que aquel o
aquella que nace hermoso, guapo, feo, rey o reina ¡mérito! ¿qué mérito es ese? ¿No
es algo que pertenece al azar?... ¡yo creo que sí!
Volvamos
a mi historia.
A mí
siempre se me ha dado bien lo artesano, el dibujo, la pintura. Pero en mi vida solo
he dedicado un (10%) a esta tarea… por eso, he pensado -que si hubiera dedicado
el (90%) restante, entonces, posiblemente ¡si! habría llegado a
ser un gran artista... y habría hecho composiciones y obras importantes, como
cualquier otro conocido.
Y
esto lo digo, humildemente, porque es como pienso y como lo siento.
Reconozco
que me habría gustado dedicar toda mi vida a la creación.
Tener
un local, un “estudio” (como esos que abierto al público he visitado) … el de
Miró en Mallorca o el de Henry Moore en Inglaterra, o el que vi en un reportaje
en la TV de Miquel Barceló. Poder trabajar, poder crear… sin límite… con
entera libertad (en
este momento)
tengo claro el tipo de obra que habría realizado.
Intentaré
explicarme; Una
manera de pintar al azar y con valentía, de manera abstracta, aprovechando las
formas, texturas, colores, improvisando… pero en realidad… creando y
controlando la obra. (con técnica de Turner, Miquel Barceló o Jachson Pollock, sin
llegar a la total abstracción y haciendo emerger lo figurativo)
En
fin, una fusión entre el arte Rupestre y la manera de hacer de algunos pintores.
En
realidad, las obras que más me han emocionado… han sido hechas en las cavernas.
-también
tengo que decir que el hecho de no haberme dedicado por entero a la creación no
representa ninguna frustración por mi parte... sinceramente, ser famoso no está
en mi mente… ni es mi deseo. Estoy llegando a mi meta… he sido y soy ¡una persona
feliz! Todo
lo feliz que te dejan y se puede ser en este mundo de injusticias.
Por
todo lo comentado, es por lo que he titulado la exposición.
El Pintor
Eventual -que no es
seguro, fijo o regular, o que está sujeto a diversas circunstancias.
Ahora hare un pase de algunas obras
Después
de una primera selección, (200 obras) me acorde de aquellos pases de
fotografías que algunos familiares hacen después de unas vacaciones (incluido
yo) unas fotos agobiantes y que en general a pocos interesa… parece,
que solo las disfruta la persona que las hizo. Al
final
(después de pensarlo… y para no agobiar) se han quedado en 22 cuadros y
una fotografía. Los
cuadros de la proyección se complementan con los de la exposición, con un total
de 40 obras seleccionadas de diferentes etapas.
…y
ahora pasaremos a la proyección… ¡mi intención es compartir!… si os gusta, o no…
¡ya es cosa vuestra!
¡Salud
y alegría!
a Jana y Pau
Anécdota sobre la proyección
El mismo día que decidí realizar la exposición en el Ateneo, (día del libro) deambulaba por las paradas y Ateneo una persona realizando fotografías y reportajes. Yo tenía intención de exponer los cuadros a la par que realizaba una presentación y un pase de fotografías de otros cuadros, completando de esta manera mi obra.
Otras veces yo mismo había realizado el video, pero en esta ocasión quería incorporar una canción en concreto y no sabia como.
Le pregunté a esta persona si podía ayudarme (para no tener sorpresas le dije si esto me costaría dinero) me contestó que -!con dos birras ya estaba!
Le mandé las fotografías y le dije la canción; las fotografías, según el profesional, se tenían que repetir... pues no eran de buena calidad... y estaba su prestigio en juego.
Yo no estaba por repetir algo que en un principio veía bien y me representaba sacar de los armarios y remover toda mi obra (esto parece que sentó mal al profesional) me mandó un mensaje donde me trataba de ignorante en la materia informática, y que él tenía mucha faena, las cuales cobraba etc. etc. le contesté que gracias por todo el tiempo que me había dedicado y que ya me las arreglaría.
Preparé un video para la ocasión.
Cual fue mi sorpresa cuando el día de la inauguración se presenta el profesional con su video y dirigiendo la proyección.
Hago una introducción y presento el video (en ningún momento me hace entrega del mismo) agradezco la ayuda del profesional, voy explicando los cuadros y es entonces cuando el citado profesional me manda callar... (se sentía protagonista) no dije nada, no era el momento... y por no liarla.
Sin ningún respeto... !se nombró protagonista... cuando no le tocaba!
y se hizo dueño de una obra sin mi consentimiento... hay ayudas como esta, que al no tener referencias... después te arrepientes de haberla pedido)
(Yo suelo olvidarme del personaje, ignorarlo, pero mi hijo Pau prefirió enfrentarse y decirle al profesional cual había sido su desagradable comportamiento).